Cándido Méndez (UGT): “Este Gobierno ha hecho más que ninguno en Europa contra la crisis”

Publicado  lunes, 3 de mayo de 2010

¿Cómo lee el secretario general de UGT la crisis económica que azota España?

Con frecuencia se hace referencia a la quiebra de Lehman Brothers para explicar el origen de la crisis financiera. Este hecho probablemente cierto no explica, sin embargo, la crisis española. No explica por qué en España seguiríamos en crisis aunque no hubiera crisis financiera global. La crisis española es una crisis propia, propiciada por nuestro modelo de crecimiento económico y amplificada por la crisis internacional.

¿Cuáles son para Cándido Méndez los factores clave en los que se apoya esta crisis?

Esta crisis tiene que ver con la quiebra de un modelo de crecimiento y de un modelo laboral. Durante años se ha fomentado un sistema basado en la especulación urbanística. La vivienda dejó de ser un bien de primera necesidad y un derecho para convertirse en un objeto de especulación, cuyo precio pensaban que crecería para siempre. Y en lo referente al mercado laboral: en este país se ha apostado por un empleo de baja calidad asociado a la actividad inmobiliaria, que requería una mano de obra poco cualificada. En muchas ocasiones esta mano de obra la constituyen inmigrantes en condiciones de trabajo inaceptables. Este proceder ha deteriorado la calidad de vida de los trabajadores y, finalmente, cuando la burbuja ha estallado, ha traído la destrucción del empleo.

¿Qué opina de las operaciones de rescate financiero de bancos que los gobiernos de todo el mundo han llevado a cabo?

Las operaciones de rescate tratan de evitar que la caída de los bancos arrastre a todo el sistema económico. Este planeamiento puede ser discutible, pero considero que era necesario. Lo que ha sucedido es que los ‘neocons’ ultraliberales se hacen keynesianos del día a la noche y establecen un paréntesis en la economía de mercado. En el fondo no es más que el reconocimiento de que el mercado se ha quedado sin respuestas para solucionar los problemas que el propio mercado había generado. Sin embargo, rápidamente hemos vuelto al ultraliberalismo para repartir los beneficios en el ámbito privado, dejando fuera al Estado.

¿Cree que la reducción de salarios es una receta útil para salir de la crisis?

Reducir los salarios un 10%, como recomiendan algunos, tendría efectos muy negativos. No olvidemos que sufrimos una crisis de expectativas. Descender los salarios conllevaría un descenso de la confianza y, por tanto, del consumo. Si no hay consumo, no hay crédito; si no hay crédito, no hay actividad económica; y si no hay actividad se destruye empleo.

¿Hay que bajar los impuestos?

No. Esta crisis ha puesto de manifiesto la importancia del papel que juegan los impuestos y el estado del bienestar. Los impuestos no deben tener un gran impacto para el ciudadano porque deben gravar más a quien más tenga. Además, los impuestos sustentan la protección social. Es importante recordar que es la primera vez que en una crisis económica no se produce un recorte de la protección social. En este sentido, el Gobierno ha contribuido a limitar el alcance social de la crsis.

¿Qué les diría a quienes piden la huelga general y opinan que los sindicatos serían más duros con el Gobierno si fuera del PP?

La respuesta de los sindicatos sería la misma si gobernara el PP. En toda la democracia ha habido cuatro huelgas generales, la última en el año 2002. Cuatro fueron contra gobiernos del PSOE y solo una contra el PP. No hay nada más fácil que llamar a la huelga general, pero los empleos no van a venir de la huelga. Las huelgas generales no se convocan contra las crisis, sino contra medidas que atentan contra derechos de los trabajadores, como sucedió en el año 2002 con el ‘decretazo’. Y se da la casualidad de que este gobierno ha hecho más que ninguno en Europa por combatir la crisis e implementar las prestaciones sociales. Otra cosa es que algunos quieran aprovechar la crisis económica para propiciar un cambio político.
Entrevista por Aurora Nacarino-Brabo

0 comentarios: