Poesía y qudud por el día de la independencia siria

Publicado  jueves, 6 de mayo de 2010

La escuela Julián Besteiro se vuelve a vestir de fiesta. Con motivo de la conmemoración del día de la independencia de Siria, la sede de la UGT organiza un encuentro de poetas a cargo del Centro Cultural Sirio. La expectación crece a medida que los espectadores van ocupando sus asientos.

Aunque pueda resultar extraño, mucha gente del público es española. Sólo unos pocos sirios ocupan la primera fila, la más próxima para escuchar el concierto de laúd que dará paso al recital y que vendrá dado de la mano del Dr. Abdul Kader.

Los integrantes del recital de poesía son el Dr. Mamad Jamal Tahhan, Mohamad Bashir Dahdouh y Dr Mahoud Assad. El director del Centro Cultural, Kamel Katan, nos deleita con un discurso sobre el colonialismo y la victoria contra las tropas francesas que otorgaron a Siria su independencia el 17 de abril de 1946 . También denuncia los continuos ataques de Israel a Palestina y recuerda que todavía se encuentran ocupados los Altos del Golán por el estado sionista.

Tahhan nos traslada con sus versos a la ciudad de Alepo, una de las ciudades más antiguas del mundo, para hacernos cómplices de una conversación entre un taxista y un periodista. Dentro del taxi del primero, se escucha de fondo la música de Um Kulzum, mientras ambos personajes filosofan sobre las ventajas y consecuencias de la modernidad. El poema adquiere una personalidad exquisita gracias al árabe oficial o fusja, lengua que sólo se usa para escribir cartas y poemas, pero no para hablar. El dialecto de cada región es la lengua más usada, que se transmite de forma oral de padres a hijos.

Después le toca el turno al Dr. Bashir, un poeta que nos habla de la juventud y del desamor. En esta ocasión, me resulta más difícil entenderle, pero no porque hable dialecto. Es la gesticulación lo que me distrae. Cómo mueve los brazos de arriba y abajo como si quisiese echar a volar. También el tono de su voz va cambiando a medida que el poema llega a su apogeo. Termina el último verso de sus poemas con un sonido atronador.

El Dr. Assad termina el recital hablándonos del amor de madre. El Dr. Abdul Kader Asly hace su aparición en un gesto muy patriótico: se detiene para besar la bandera siria que lo acompaña en el escenario. El concierto de laúd que empieza a continuación se alarga demasiado. Faltan bailarinas con sus trajes tradicionales y personas que bailen debke, el baile árabe tradicional.

La melodía del laúd, que interpreta canciones de qudud (canciones típicas de Alepo), es constante y aturde los sentidos. Nos traslada a otra dimensión. Entonces, a mitad de una canción, el Dr. Bashir salta al lado de su compatriota y comienza a bailar delante de todos nosotros. El ambiente se anima. Los espectadores más motivados comienzan a dar palmadas. Hoy cada uno se siente un poco más sirio.

-Crónica directa- Laila Muharram Rey

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